1. Si el camino está libre, avanza
En cuanto el atacante viola nuestro círculo de seguridad (se acerca lo suficiente como para golpearnos potencialmente), avanzamos inmediatamente hacia él con una variante de la Solución Universal del VT, usando manos y piernas. En VT no se desperdicia tiempo intentando visualizar la naturaleza del ataque. Lanzando nuestros brazos y pierna directamente hacia el oponente en la dirección de su eje vertical, mantenemos nuestras partes vitales protegidas y situamos al atacante en situación de defensa. El objetivo es golpear e inutilizar al oponente lo más rápido posible y, si se falla en el intento, establecer contacto con brazos y piernas para poder reaccionar gracias a las sensaciones táctiles, más rápidas que las visuales.
2. Si hay contacto, pégate al enemigo
Si el atacante consigue impedir nuestro ataque, mantendremos una presión hacia su eje vertical y nos pegaremos a él, imposibilitando que intente un nuevo ataque.
3. Si la fuerza es demasiado grande, cede
Si el oponente es demasiado fuerte en su ataque para nosotros, no se debe luchar contra esa fuerza sino “tomarla prestada” para usarla en su contra. Utilizamos su fuerza para quitarnos de su camino y, simultáneamente, contraatacar.
4. Si el enemigo retrocede, síguelo
Gracias a la presión constante, los ataques entrarán por cualquier hueco o vació que deje libre el adversario. El cuarto principio es, pues, consecuencia de la presión constante.
Las 5 distancias de combate sin armas que cubre el WT
1. Distancia larga: Lucha con patadas.
2. Distancia media: Se añaden las manos.
3. Distancia corta: Se añaden codos, rodillas, etc.
4. Grappling: Se añaden agarres, llaves, proyecciones, etc.
5. Pelea de piso.